El arte de la Alta Costura como todos conocemos consiste en la elaboración a medida de vestidos que normalmente por su alto coste y exclusividad van a poder lucir personas de la realeza, alta sociedad, celebrities… Trajes que vemos en la pasarela y que hacen volar nuestra imaginación. Pero surge una pregunta ¿que requisitos hacen falta para poder llegar a este circuito de la moda?
La característica principal de la Alta Costura es que estas prendas se realizan completamente a mano y utilizando los materiales adecuados para tal fin, básicamente agujas de diferentes grosores e hilos de calidad idóneos para la costura y cada tipo de tejido.
Para poder participar en los diferentes desfiles destinados a la Alta Costura, la federación francesa de costura, encargada de tomar la decisión de que firmas cumplen los requisitos necesarios para ello, exige entre otras cosas:
• Que se disponga de una tienda con su respectivo taller, en el que al menos haya un mínimo de 20 personas empleadas a jornada completa. Este taller debe de estar ubicado en Paris.
• Por supuesto que la ropa diseñada sea confeccionada a medida y a mano.
• No se deben de realizar más de 3 unidades del mismo diseño o no vender más de una pieza por cada continente de cada modelo que forma la colección .
• La obligación de presentar dos colecciones al año en Paris y no menos de 35 piezas por cada una.
Vista esta introducción veamos ahora cual es el origen de el arte de la Alta Costura.
Durante el reinado de Maria Antonieta una mujer, Mademoiselle Rose Bertin era la que dictaba la moda dentro de la corte. Fue la sombrerera y modista de la reina y a ella se le acredita el que la moda tuviera un reconocimiento público.
Rose Bertin, mostraba sus creaciones dos veces a la semana a Maria Antonieta llegando de esta forma en convertirse en amiga y confidente de la Reina. A ella se deben entre otras cosas, los peinados de alturas impresionantes, los ornamentos con los que se decoraban (flores, plumas, gasas, etc…). Gracias al apoyo de Maria Antonieta, llego a convertirse en referente de la moda y de la elegancia en Francia. Sus creaciones podían llegar a costar 20 veces más de lo que una costurera de esa época podía ganar en un año de trabajo. Con la Revolución Francesa y todos los acontecimientos que a raíz de ella surgieron, traslado su taller a Londres donde durante un tiempo pudo atender a antiguas clientas que habían trasladado su residencia a este país. Posteriormente volvió a Francia y fue clienta suya la primera esposa de Napoleón a principios del siglo XIX murió y su sobrina fue la encargada de continuar con el negocio.
El termino Couture, surge según el historiador Francois Boucher en 1858. Durante este periodo llega a la corte francesa de Eugenia de Montijo un modisto británico Charles Fréderick Worth que es considerado como el padre de Alta Costura, al ser pionero en la firma de sus diseños.
Worth instituyo la preparación de colecciones y su posterior presentación a las clientas empleando modelos. Estas se denominaban “Sosias” y eran elegidas dependiendo del aspecto de las clienta a la que se le iba a mostrar el nuevo vestuario.
Es a finales del siglo XIX cuando Worth organiza a los costureros de París en la “Cámara Sindical de la Costura Francesa”. Hay que decir que gracias al apoyo que el estado francés dio al diseño de textiles y a la creación de la moda, hizo que Paris se consolidara como centro de la moda femenina mundial.
Entre sus clientas se encontraba a parte de la citada Eugenia de Montijo, la emperatriz Isabel de Austria. Hay retratos de ambas emperatrices luciendo modelos del diseñador.
Las lineas sencillas marcaban sus creaciones, intentaba crear la figura de un reloj de arena con las formas de la mujer. Cintura muy estrecha y amplios volúmenes en la parte superior y posterior.
El arte de la Alta Costura ha tenido una gran influencia en el mundo de la moda durante el siglo XX. Los vestidos confeccionados como hemos dicho han sido siempre creaciones exclusivas, si bien es cierto que han ido perdiendo un poco de fuerza con el paso de las décadas al irse reduciendo el numero de personas que pueden acceder a este tipo de servicios y con la aparición de la confección seriada o prêt-à-porter, que obligo a muchas de las firmas realizar una adaptación, sin abandonar la confección artesanal.
Artesanos de la aguja y herederos de Worth son entre otros/as muchos Poiret, Violet, Chanel, Dior, Balenziaga, Yves Saint Laurent, etc…
La institución creada por Worth tubo tal influencia en la moda, que muchos de los creadores residentes en otras partes del mundo, tuvieron que ser consagrados desde Paris.
El mundo de la Alta Costura mueve un equipo de especialistas en la creación de botones, guantes, bisutería, tocados, sombreros, adornos, etc… todos ellos de una gran calidad y exquisitez a nivel de las creaciones que se presentan en pasarela. La confección de estos vestidos supone muchas horas y es muy laboriosa de ahí su enorme coste aparte por supuesto de su exclusividad.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, los diseñadores americanos intentan convertir a Nueva York en el centro de la moda, atrayendo a los creadores franceses. El auge de la industria cinematográfica fue uno de los causantes de que grandes modistos fueran reconocidos por un público más amplio.
Los cambios sociales, el acceso a la moda de las clases media, hacen que el prêt-à-porter vaya tomando posiciones. Pero Paris gracias a un nuevo creador “Dior” logra recuperar su hegemonía y vuelve a ser centro de la moda.
El arte de Alta Costura vuelve a tener una etapa de esplendor que vuelve a verse apagada con la aparición de la minifalda en 1964. Fue tal la revolución de esta prenda, que obligo a grandes firmas posteriormente a realizar ajustes y cambios. De esta forma, firmas como Heim, Cardin, Laroche, Courrèges, Saint Laurent, etc… empiezan a crear sus lineas prêt-à-porter.
Durante el siglo XX el número de casas de costura se ve reducido notablemente, de 106 en el año 1946 a sólo 18 en el año 2000. En el año 2004 hubo únicamente 9 casas de Alta Costura: Chanel, Versace, Valentino, Dior, Givenchy, Gaultier, Lacroix…
La Alta Costura sirve como referente a la creación de los productos creados para las lineas prêt-à-porter, a los que ya puede acceder la clase media.
En la actualidad las clientas de la Alta Costura provienen entre otras del Medio Oriente. Mujeres ricas, que acuden a numerosas reuniones sociales y familiares y que llegan a comprar hasta 30 vestidos por temporada. La demanda cada vez más alta de este producto por Oriente Medio ha conseguido que actualmente las claúsulas de la Chambre Syndicale parisina sean más abiertas e inviten o conviertan en miembros oficiales a diseñadores de la talla de Elie Saab, Zuhair Murad, Bouchra Jarrar…
En Vera Atelier realizamos prendas exclusivas ajustadas a la figura y gustos de nuestras clientas. En nuestra web, puede ver todas las colecciones que venimos realizando a lo largo de estos años y que han podido verse en numerosos actos sociales de nuestra ciudad, Boda Real de Don Felipe VI y Doña Letizia, televisión, certámenes de Miss España y Miss Valencia, entre otros. Pidamos presupuesto sin compromiso.
Carlos Vera – Vera Atelier
