Has sido invitada a una fiesta y como complemento decides llevar guantes. Estos siempre han sido considerado un elemento muy femenino y bien utilizado aporta a vuestro estilismo mucho glamour y sofisticación. Como todos los complementos que hemos visto hasta ahora este, también tiene sus normas dentro del protocolo y aquí vamos a desvelarlas.
Desde la Edad Media, el guante se convierte un un artículo de lujo y distinción. Se adornaban con bordados de oro y piedras preciosas. Utilizado normalmente en investiduras feudales y litúrgicas. Estaban marcados de mucho simbolismo, por ejemplo dentro de la nobleza quitarse el guante y extender la mano era un sinónimo de muestra de confianza, lanzar el guante suponía retar al rival.
El uso del guante se fue modernizando y se llegaron a realizar guantes perfumados que se pusieron de moda durante un largo periodo de tiempo. Es entre los años 40 y 60 cuando el empleo del guante toma un importante auge llegando a ser un complemento casi imprescindible dentro de los desfiles de alta costura.
Una de las normas principales es que a medida que se va a acortando la manga el guante se va alargando y viceversa; o de otra forma se van alargando a medida que va avanzando el día. Un guante largo será más correcto llevarlo durante la tarde/noche y si has optado finalmente por utilizar un vestido de tirantes o sin mangas.
En occidente dentro de las normas de etiqueta hay tres alturas. Guantes de muñeca, codo y de noche o de ópera que cubren todo el brazo. Estos últimos hicieron su aparición durante el siglo XVIII
Si decides utilizarlos tienes que tener en cuenta que lo correcto es llevarlos puestos en el exterior del acto y quitártelos o al menos dejar descubierta la mano con la que vas a realizar el saludo. Ni decir tiene que una vez estés sentada a la mesa no deberás de tenerlos puestos. Lo ideal es quitárselos nada más entrar al salón del convite, cóctel, etc. y no esperar el momento en que os ofrezcan algo de comer o beber. Si la fiesta a la que asistas se desarrolla en el interior de una casa, nada más entrar deberás de retirarlos de tus manos y sujetarlos junto al bolso.
Otros sitios donde los guantes han de quitarse antes de entrar es en el interior de un recinto religioso, hospitales y si has sido invitada a ver un espectáculo. Para todas las actividades que vayas a realizar en el interior de un salón recuerda no tenerlos puestos.
El hombre si tiene la obligación de tener las manos descubiertas para realizar el saludo, mientras que para la mujer es optativo, si bien es cierto que lo correcto como hemos dicho y como sinónimo de elegancia para tal fin es llevar la mano descubierta. Si has optado por llevar guantes largos, al ser más incomodos de quitarlos se puede llevar la mano cubierta.
El guante principalmente es una prenda para lucirla en otoño/invierno y dependiendo de la zona en la que residas optarás por elegir el tejido más adecuado. Por ejemplo raso, seda si no hace mucho frío y terciopelo o algún tipo de piel si la temperatura es más baja.
Si eres la madrina el protocolo exige que lleves los brazos cubiertos, una buena opción entonces será escoger un vestido de manga francesa y como complemento unos guantes, que lleguen hasta donde empieza la manga.
El color de el guante puede ir de acuerdo con la gama de el color escogido para tu vestido o una buena opción optar por utilizar colores neutros como pueden ser el negro, blanco, y teniendo también muy en cuenta el color del calzado y bolso que vayas a llevar para la ocasión.
El guante un complemento muy femenino que se esta poniendo cada vez más de moda y que podemos ver como lo lucen numerosas celebrities durante los actos a los que son invitadas. En nuestro atelier te aconsejaremos cual es la medida correcta para el vestido que has escogido así como del color que mejor combinará con tu estilismo.
Carlos Vera – Vera Atelier
