La falda es una prenda básica en el armario de cualquier mujer y fácil de combinar, os permitirá conseguir numerosos looks, todos ellos muy femeninos, por este motivo el título dado a nuestro post de esta semana: La falda una prenda a tener en cuenta.
Antes de empezar a nombrar los numerosos tipos de falda que podéis lucir, vamos a realizar un breve recorrido histórico de esta prenda. Desde el principio fue utilizada indistintamente por ambos sexos, se utilizaba básicamente para protegerse del frío y en sus origines no era más que un trozo de tela agujereado por su centro y sujetada con una cuerda a la cintura o a la altura del pecho.
Evoluciona y sufre transformaciones. Los egipcios introducen el plisado en su elaboración y diferenciaba a los hombres de las mujeres el largo de la misma. Mientras que ellos la llevaban a una altura por encima de la rodilla, las mujeres la lucían larga hasta el tobillo.
Los romanos la alargan hasta la rodilla y el emperador Constantinto junto a sus soldados empiezan a llevarlas realizadas con bandas anchas de cuero y bordes desflecados. Las mujeres romanas igual que las griegas, utilizaban una túnica, cubiertas por un manto. Esta prenda a medida que va pasando el tiempo poco a poco va desapareciendo del vestuario masculino y se ajusta más a la moda femenina. Desde hace tiempo que se intenta que el hombre vuelva a adoptarla de modo normal dentro de su vestuario, pero pocos se atreven a llevarlas ¿se conseguirá algún día?, solo el paso de el tiempo y de las modas tiene la palabra.
Retomando su evolución, en la epoca medieval la cintura alta es su característica principal, llegando muchas veces a comenzar por debajo del busto y con un largo que prácticamente roza el suelo. Los materiales empleados en esta época erán muy rústicos y por consiguiente el tejido solía ser bastante pesado. Algunas faldas de este periodo llegaron a tener más de 3 metros de diámetro en la base. Existían pocas diferencias entre la vestimenta masculina y femenina. Los hombres solían llevar faldas cortas y las mujeres largas. Durante un largo periodo de tiempo las faldas son sustituidas por las túnicas o vestidos amplios.
A partir de los Siglos XVII y XVIII las faldas adoptan mucho volumen y se recurre a la crinolinas (especie de falda de tela a la que se le cosían aros) y polisones (postizos acolchados en forma de media luna, agarrados al talle por una cinta en la parte posterior) debajo de ellas para tal fin, consiguiendo que la cintura se viera muy estrecha y adoptase una figura prácticamente de campana. Además las faldas llevan numerosos adornos que aumentaban más este efecto. Es partir de finales del siglo XIX cuando se van eliminando estas piezas, estrechándolas y ajustándolas más a la figura, continuando el largo aun hasta los tobillos.
Llega la revolución en los años 20 con Coco Chanel que marca una tendencia de falda amplia, recta, prácticamente sin detalles, acortando el largo de la misma “dejando ver los tobillos” y dotándola de mayor comodidad. Entra en escena la falda midi típica de estos años y con una largura que para muchos no era favorecedora. Posteriormente en los años 40 vuelve a reaparecer. Este tipo de falda tiene el talle entallado o alto, y se alarga por debajo de la rodilla a unos 35 centímetros del suelo.
Durante el período de la Segunda Guerra Mundial la falda tubo es la protagonista, muy ajustada y con un largo hasta la pantorrilla. Las prendas durante estas décadas tienden a marcar la figura y a entallar la cintura. Debido a los problemas económicos se abaratan los tejidos empleados. Se busca que la ropa sea más práctica al verse la mujer obligada a trabajar durante estos años marcados como hemos dicho por la Guerra.
En los años 50 la Alta Costura esta en auge, las faldas vuelven a adoptar mucho volumen, dotándolas de amplios vuelos, colores brillantes y estampados. Se podían encontrar de diferentes largos. Empleo de faldas entalladas y cinturones anchos que hacían que la mujer luciese una figura muy sensual, femenina, dotándola de mucho glamour.
Y en los años 60 / 70 la Minifalda marca un importante cambio en el largo de la falda creada por Mary Quant, este se acorta muy por arriba de la rodilla (15 cm), ¡fue toda una revolución!, la medida total de esta, oscila entre los 35 y 45 centímetros. El movimiento hippie que aparece durante este período alarga las faldas, las maxi faldas se ponen de moda, pero la minifalda sigue manteniéndose fuerte, se emplean colores brillantes y también tejidos desteñidos, los estámpados florales vuelven a tomar mucha fuerza así como el uso de tejidos nobles: lanas, cueros y linos entre otros.
A partir de los 80 y hasta nuestros días van y vuelven las tendencias vistas durante los anteriores décadas, introduciendo algunas transformaciones y aparece un corte de falda mucho más corto que la Minifalda… la Microfalda, con una longitud a veces menor de los 20 centimetros, no deja prácticamente nada a la imaginación y durante un largo periodo de tiempo se impone entre las jóvenes. Prenda muy popular en Japón hace su aparición en Europa en el año 2000.
Bueno hasta aquí nuestro post de hoy, despúes de vista su evolución ¿a que estáis de acuerdo que la falda es una prenda a tener en cuenta?. La próxima semana veremos los diferentes tipos de faldas y que partido podemos sacar de ellas, cual a ayudara a resaltar más vuestra figura. Ante cualquier duda no dudéis en consultarnos tanto por email, como visitando nuestro atelier donde amablemente os atenderemos sin ningún tipo de compromiso por vuestra parte. Hasta la semana que viene!.
Carlos Vera – Vera Atelier
