Hasta ahora hemos dedicado nuestras entradas en el blog al vestuario femenino, a partir de hoy vamos a dedicar algunas de ellas a la moda masculina. Destinamos este post a “El traje imprescindible para los hombres”.
Como vimos en el post dedicado a las chaquetas femeninas, muchas de ellas han evolucionado a partir de cortes totalmente masculinos, una gran mayoría provienen de las transformaciones de chaquetas diseñadas en un principio para uniformes militares.
Se puede decir que el origen de los trajes actuales data del siglo XV; es a partir de ese momento cuando empiezan a realizarse poco a poco transformaciones en piezas tan clásicas como son la toga o las túnicas, se van acortando y ajustándose más a la figura, conviertiéndose en la chaqueta que todos conocemos, abiertas por delante. Los pequeños detalles (cuellos, botones…) marcán las diferencias entre un modelo u otro.
Durante ese periodo el tipo de material empleado para su confección es muy diverso. En un principio muy a gusto a las tendencias de esa época se utilizaban los brocados, las sedas, satenes, terciopelos… Posteriormente en Inglaterra se va imponiendo un estilo más sobrio, empiezan a utilizarse otro tipo de tejidos más prácticos, entra en escena la lana de carda, perfecta para disimular las pequeñas imperfecciones que se producen en el proceso de confección.
Los pantalones por supuesto sufren cambios, durante un largo periodo de tiempo eran cortos a modo de bombachos hasta la rodilla, por debajo de ellos se utilizaban calcetines. A final del siglo XIX empiezan a alargarse y van tomando las formas que conocemos actualmente.
Como hemos comentado el tipo de corte y los complementos empleados son los que van a ayudar a diferenciarlos.
Empezaremos por los clásicos. El Chaqué, se utiliza para ceremonias de día, muchos suelen confundirlo con el Frac, reservado para actos o celebraciones nocturnas. Originariamente se utilizaba para montar a caballo, la cola que lleva en la parte posterior de la levita, permitía que se adaptara bien durante la ejecución de esta actividad. Siempre va a acompañado de un chaleco; normalmente se emplean colores negros, grises o rayas diplomáticas. Complementan el sombrero de copa y los guantes muy de moda actualmente en muchas ceremonias nupciales.
Para diferenciar básicamente un chaqué de un frac, hay que fijarse en el diseño de las levitas. El frac por delante es corto y las solapas son de seda. Hay bastantes diferencias pero no profundizaremos en ellas en este post.
Analizando los trajes clásicos, encontramos los de doble botonadura, su origen hay que buscarlo en las chaquetas de estilo naval que se realizaban durante los años 30, las dos piezas frontales de la chaqueta se superponen sobre pecho y vientre. Encontramos dos filas de botones, una meramente decorativa y otra para abotonar la chaqueta. Se emplean cuatro o seis botones y deben llevarse siempre cerradas.
El traje ejecutivo: el más común en los armarios masculinos, normalmente suele llevarse sin chaleco, dependiendo de su corte encontramos 3 modelos:
- Italiano: se reconoce porque se ciñe en forma V, realizados con materiales ligeros, suelen llevar dos botones y no tienen aberturas.
- Americano: corte recto con una linea de hombro más natural, utiliza una sola abertura y bolsillo de solapa.
- Británico: menos marcado en los hombros, la cintura es más ajustada que el italiano, podemos encontrarlo recto o cruzado y con aberturas dobles.
Vamos reduciendo el número de botones – dos o tres-. Muy característicos en el Blazer; chaqueta de corte más informal, tal vez el más utilizado en la actualidad. Ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de estos años, actualmente suele llevarse muy ajustada y corta junto a unos pantalones muy ceñidos, personalmente a nosotros no nos gusta, pero mandan las tendencias.
Los cuellos como hemos visto son muy importantes en el diseño de las chaquetas, hemos podido ver solapas muy anchas (años 60/70) o muy estrechas (años 80/90). Encontramos adaptaciones orientales –el cuello Mao- corto y elevado sin solapas.
El traje imprescindible para los hombres y por supuesto para algunas mujeres; ellas lo han adaptado a sus formas y estilos, logrando looks masculinos muy interesantes. Recordar, ante cualquier duda no dudéis en contactar con nosotros, estaremos encantados de solucionarla.
Buen fin de semana y seguir disfrutando de vuestras vacaciones! Hasta la semana que viene.
Carlos Vera – Vera Atelier